... Personas: Los ojos aguados ...




 Iba en el metro...muerto de sueño. Estaba durmiendo porque no había aguantado permanecer despierto, lo unico que mi consciencia lograba captar era gente entrando y saliendo en cada estación que se detenía.  Faltaban algunas estaciones para llegar a Baquedano pero me quedé dormido nuevamente, así que cuando me dí cuenta de que me había pasado solo por una estación, decidí seguir por la línea 1 y seguir durmiendo pero, justo en ese momento se subió una joven.
 La miré con cara de zombie: Era morena, nariz alargada y algo ganchuda, la mitad de su cara estaba cubierta por un pelo muy rizado y negro. Sacó algo para comer y después empezó a escuchar música y yo, por mi parte, decidí cabecear otro tanto...sin éxito.
 La miré a sus ojos café oscuro directamente, y mi sorpresa fué grande cuando pude fijarme que se volvieron llorosos, vidriosos. Me inundó cierta pena, ganas de ayudarla o darle algo...lo que pude apreciar según mi intuición es que había algo, un vacío, un dolor, una herida (claro es obvio...estaba a punto de llorar no?).
 Una de las cosas que no soporto es ver a una mujer llorar, ella me conmovió y de cierta forma me sentí conectado...no por razones místicas ni suprauniversales, o sea, universales sí quizá, pero pensaba que quizá por algo estaba ahí al frente mío.
 Ella entonces logró sobreponerse (una de las fortalezas femeninas) y no botó una lágrima. No recuerdo quien de los dos bajó primero, lo que sí sé es que, hablando conmigo pedí por ella...a lo mejor (y ojalá) se haya aliviado en algo. Tomé la micro en san alberto y partí para mi casa....durmiendo nuevamente.

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