... Casa 12 ...



Hay cosas en la vida, que están fuera de nuestro alcance. Hay momentos en nuestras vidas que no tienen explicación alguna. La mayoría de las veces quizá, uno se empieza a culpar por estas situaciones...y todo se vuelve más difícil, el camino se vuelve más pedregoso, a veces destruimos lo que más queremos sin darnos cuenta y otras nos arrepentimos de lo que hicimos y de lo que no hicimos.
Pero a veces las cosas pasan porque las razones y las justificaciones en el momento en que queremos lograr algo no las entenderíamos, es algo que está fuera de nuestras leyes, principios y deseos...la vida misma se encarga de enseñarnos y mostrarnos que cada cosa tiene su lugar y momento; a veces por más difícil que nos parezca una situación, ocurrió por alguna otra consecuencia u efecto y que probablemente tendría consecuencias y/o efectos mucho más nefastos en el futuro.

Creo que, más allá de nuestras decisiones hay algo superior que nos guía, cada paso...cada sonrisa y abrazo, pero no interviene a menos que ponga en peligro cualquier cosa que queramos alcanzar, esos deseos y sueños que vienen de lo más profundo...es por eso que a veces las situaciones se vuelven tan oscuras y todo parece tocar fondo...hay algo, hay algo que nos dice que debemos replantear ciertas cosas, que nos dice a su manera que aun falta algo, que no estamos listos...y cuando encontramos aquella pequeña espina y tratamos de sacarla, entonces es cuando nuevamente volvimos a flotar y, al llegar a la superficie, comprendimos alguna de las razones superiores de las cuales lo que intentamos no dieron su fruto.

Jamás los problemas que tenemos son superiores a los que nuestra alma y corazón puedan resistir y superar.

En la vida siempre se toman decisiones que son complejas, pero poco a poco se aprende a escuchar al corazón, al alma. A veces se arriesga más de lo que uno podría ganar o nos equivocamos más seguidamente, pero es natural, somos seres humanos que venimos a luchar por nuestro lugar o por algo en este posible universo infinito.

lo difícil se quiere más.

y el universo y TODO ve y escucha cada movimiento de nosotros.

Así es, creo que hay que aprender a escuchar el alma. Es aquí cuando también a veces se entiende que hay otra razón, mucho más sabia que nos detiene o nos hace avanzar.
Hay que dejar girar la rueda de la vida...las razones ya llegarán después, y el momento oportuno solo lo dirá el corazón.


Confianza y fe.
Pase lo que pase.
a mi, algo me hizo saber que no estoy listo, y respeto mi camino.


yo aun no me retiro.