...lo que no quiero...



Quedarme sentado a esperar que la vida pase, a perder lo que tengo en mi interior, a esperar esas tardes de sol cálido que producen una angustia que inquieta el alma...a aceptar la soledad como compañera inexorable del sufrimiento, a esperar mi vejez sentado con un sabor amargo en la boca...

lo que no quiero, es que se me vaya la vida sin haber hecho algo por mí y por mi vida...
lo que no quiero, es una vida completamente llana, sin altos ni bajos...




llegó la hora de pulir mi alma, mi corazón, mi fuerza y mi fe.