me revolvi entre los susurros de la ciudad
cada vez mas cercano a ella
tratando de vagar y entender
el silencio de los pasos
y la presencia sin alma
de esta ciudad vacia
no cabia en la cabeza
la pqueña vida de una ciudad desierta
cada milimetro de pavimento,
y un insecto en su acera
no podia descifrar siquiera
la nostalgia embriagada de inspiracion,
la suave caricia del viento de invierno,
y la vida de una hoja al caer
tratando de pensar,
en la omnipresencia del acontecer nocturno,
en los hechos que quedaron
marcados en sus calles,
en la historia de sus llantos
y en la marca infinita
de los pasos de su gente.
asomado en la ventana
levitando entre cortinas
y asomado besando la ciudad desde la altura
no podia sacarme el sentimiento
de una universalidad oscura
y una vida mill veces callada
y mil veces viva
esa universalidad que a veces...
se adopta por esa vivencia urbana.
pues entonces
me heche a correr por esos olores
ese olor a humedad palpitante
ese olor a humedad palpitante
que irrita tiernamente las narices
queriendo buscar regazo como niños
tratando de saltar pequeños mares para no mojarnos
y sin querer me encuentro caminando
con el frio en los bolsillos
originando nuevos pasos
que quizas el alba pueda borrar
y tocando esa globalidad totalmente
puedo sentir esta ciudad
en el suave canto de mi piel.
1 comentario:
ajaaa si lo recuerdo...las noches de la ciudad no? es un sueño que ambos tenemos, creo que esa fué la primera vez en el depa del nico...es excelente, esa melancolia y esa soledad...pero no el vacio...
a estas alturas estoy medio loco, pero ya sabes, de vez en cuando hay que hablar con su pasado...
algun dia, llegaras a ese departamento a tomar unas xelas mirando el espectaculo...solitario (ironico no? ) de la ciudad
saludos!
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