... Maestro ...







Aunque me siento acompañado, me siento solo...
El caminar por este camino sin guía se hace un tanto difícil.
No sé si tengo un don, no sé si tengo que desarrollarlo...no sé si alguna vez en mi vida pueda tener un maestro del cual aprender.

¿Cuánto tiempo se demora un discípulo en encontrar a su maestro?, ¿Qué hay que tener para aquello?.

Es el corazón, es el alma, es como un grito.
Silente, enérgico, fuerte.

No hay que esperar nada, solo hay que querer...y hay que aceptar.
Pero siento que el sabor de la vida cambia, cuando hay alguien al lado enseñándote.

Espero no tener los ojos ciegos, si es que me lo llego a cruzar algún día.
¿Existes?, ¿estás ahí?.

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