...tormenta...



En mi vida había sentido algo así...de esas veces que hay que decidirse a tomar un camino en el que todo está dividido en tantas pequeñas partes como también grandes. Las fragmentaciones del espacio tiempo, la mente y el corazón son demasiado fuertes; el viento no te deja caminar, los malditos rayos hacen que uno esté alerta con el miedo a flor de piel cuidando de que alguno de ellos no parta la cabeza en cuestión de segundos.
Mencionando también el barro que se te pega a los pies mientras uno trata de caminar sin saber a donde con el barro que parece mierda pegado a los pies y más encima la neblina te cubre los ojos cuan paño te hubieras puesto en la cara...
y uno llega a la conclusión de que idiotamente ni siquiera está caminando. Entonces aparecen los charcos de agua...trato de tantear si son verdaderos, si están muy profundos, si están muy helados y lo unico que logro es hundirme en uno de ellos. La lluvia comienza a caer y me empapo de reflexiones sin sentido que al mundo y sobretodo a la tormenta no le van ni le vienen porque tiene ventaja sobre mi ya que empiezo a tratar de ordenar la cabeza logrando, heroícamente, más estupideces, fragmentaciones y más de la nada.

En estos momentos mi cabeza se encuentra así, aunque no solo la cabeza, también yo interiormente así como toda mi biología limitada de ser humano que tengo. Estoy realmente imposibilitado.

Me rio de mí mismo y me rio solo.


a ver que otra estúpida acción se me ocurre hacer ahora...porque la tormenta la originé yo, siendo que no existe ni el paraíso ni el infierno.

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