Personas: El Zaratustra de las flores



Hace unos días iba en la micro camino a mi casa. Siempre me gusta irme caminando desde Los Leones hasta Baquedano por Providencia, porque me gusta el parque y es un trecho que, en cierta medida, me regala algo de paz y pensamientos.
Ese día no realicé aquella tradición, sin embargo, ya entrada la tarde, un mendigo se sube con una bolsa de supermercado y en el interior había flores que había cortado por allí. A cada mujer le regalaba una flor y le decía cosas buenas...no recuerdo esas palabras. algunas lo rechazaban, otras la aceptaban amistosamente, otras sonreían. Me acuerdo de una en particular que estaba un poco seria, pero que al regalarle la flor, justamente le dibujó una sonrisa.

Luego de eso, se paró en la parte trasera del bus y comenzó a hablar de su vida, de que deberíamos vivir, de que deberíamos ser más cercanos.
Mientras lo hacía y lo comparaba con ese maestro utilizado por Nietzsche, un tipo se reía de aquellas palabras que, para mí, estaban cargadas de sabiduría, de melancolía, de historias que le ocurrieron, de pasados...quizás de amores inocentes y también oscuros.
Una mirada basto, para que dejara de ser irrespetuoso con esa persona que nos podría enseñar más de lo que quisiéramos.

Finalmente, pasó por los puestos pidiendo dinero a la gente, lo que fuera. Una mujer que estaba en diagonal hacia mí le dio una moneda pero tiró la flor...y yo pensé:

¿por qué la botó? usted se la merece!

Mi querido Zaratustra se bajó del bus, quizás a recorrer qué caminos, a realizar quien sabe qué viaje o a cortar flores por el mundo, para hacer sonreír a muchas mujeres más.

1 comentario:

Katrina dijo...

Que bello momento pudiste presenciar!
Quizás esa mujer no sabe el valor de una flor... que triste. Esperemos que este zaratrusta moderno siga compartiendo su perspectiva de la vida con los transeúntes despistados que vamos caminando por ahí...

=)