De palabras rotas y cartas intangibles



Leí el pasado...

Descubrí entre miles de letras lo tonto que fui, lo que pasé, lo que plasmé, lo incómodo de la otredad, las luces de la ciudad, los días de invieno, el frío, las risas, las tonteras, las travesuras...

Descubrí que por culpa de letras y frases rotas era otra persona, no era yo...
¿¡Pero cómo pude haber hecho eso!?

...

Hoy mirando desde el presente, escribiendo otra carta intangible he pensado:

"vaya...cuanto he crecido"

Me siento con un poco de verguenza y algo de orgullo, es que así aprende uno y bueno, es que tratar con un pelotudo así igualmente da miedo. En fin, y seguimos andando.

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